"Ellos creen que son los únicos a los que se les puede confiar el don de la magia.
Pero no hay nadie a quien le guste la magia más que a mí.
Ningún otro mago -ninguno de mis compañeros, ninguno de sus padres- sabe cómo es vivir sin magia.
Yo soy el único que lo sé."
Este es un libro de esos que cuando lo cierras surge una sonrisa en tu cara de satisfacción, sobretodo de haber leído una buena historia, bien construída e igual de genial que leer tu saga favorita de Harry Potter. Porque este libro, en sí, es un homenaje a dicha saga.
Sin embargo, tiene muchísimo más humor, cosa que notamos a menudo en los nombres de los hechizos que usan, y de los diálogos que surgen entre los magos. Porque aquí hay magia, cómo no, pero no de la manera en que estamos habituados. Aquí muchas cosas salen mal, y otras ni siquiera salen. Los personajes son casi personas como tú y como yo, con sus inseguridades y con sus fallos, y por eso te sientes cercano a ellos, e incluso identificado en ciertos momentos.
Aunque el libro se vende como la historia de amor homosexual entre Simon y Baz, el romance no es lo principal en la novela. Prima sobre todo la aventura y la acción, así como las reflexiones internas que se hacen tanto Simon como Baz durante toda la narración. Ambos luchan contra sí mismos por lo que son y por el deber de lo que tienen que hacer, aunque a ninguno de los dos le gusta eso.
Nos encontramos en la Escuela Mágica de Watford, en el Reino Unido, una especie de Hogwarts pero con torres de hechicería diferentes, con un Hechicero (equivalente a lo que podría ser Dumbledore) pero más loco e histérico quizá. Aquí los muggles son llamados "Normales" y el villano es el Insidioso Humdrum, que al principio se nos presenta como una nube gris negativa que ronda por allí.
Se teoríza continuamente sobre el significado de la verdadera magia, todos piensan en ella de forma distinta y también la usan de diferente manera, según se sienten. Unos aman esa magia pero no la pueden usar como querrían y otros la odian, nadie está contento con lo que le ha tocado vivir.
"La magia. Echo de menos la magia cuando estoy lejos. Cuando estoy solo conmigo mismo, la magia es algo personal. Mi carga, mi secreto."
Un personaje que me ha gustado aunque secundario, es Ebb, la chica que cuida las cabras en la escuela y que guarda algunos secretos.
También me ha fascinado como combinan la vida en el colegio y el contacto que tienen con el más allá, a través de la madre muerta de Baz, que, por cierto, es vampiro, aunque no de los clásicos como Drácula, eso os lo garantizo. También veremos otras criaturas como elfos, trasgos, "cenutrios"...y hay una Espada de los Hechiceros con su profecía también.
Otra parte que me ha encantado son todos los capítulos que narra Lucy, una mujer del más allá que tiene muchas cosas del pasado que contarnos y lo va haciendo poco a poco creando mucho misterio.
"Quiero decirte tantas cosas...
Pero queda poco tiempo
Y mi voz no se escucha."
Todo lo que sucede me ha dejado fascinada y sobretodo los giros que va dando y los secretos que vamos viendo sobre Simon y Baz y la profecía que ronda por ahí:
"Y en la Vigésima Vuelta -dice Penny-, cuando el año esté a punto de terminar, y el día y la noche compartan mesa en paz, el Velo se abrirá. Y todo aquel que tenga luz para proyectar, puede cruzarlo, aunque no por mucho tiempo."
¿Queréis acompañar a Simon, Baz, Penélope, Agatha, El Hechicero y el Humdrum en sus aventuras por la escuela de magia más rara que he visto? Pues leed la novela, os la recomiendo si os gusta la fantasía y las relaciones de amistad y amor de fondo.
Me ha encantado 5/5
Reading a lot